Volar a través de los vastos desiertos de Mali en misiones de reconocimiento y protección sería un desafío para cualquier piloto, pero Sandra Hernández se destaca. Es la única piloto femenina de helicópteros en el contingente de El Salvador que trabaja en la misión de paz de las Naciones Unidas en África occidental.

“Desde pequeña siempre tuve el amor por la aviación porque mi padre es piloto de avión y mis dos hermanos mayores también, uno de avión y el otro de helicóptero… siempre me sentí orgullosa de ellos y siempre tuve ese amor desde pequeña”, dice la nota de prensa de la ONU.

La salvadoreña forma parte del tercer contingente de El Salvador que trabaja en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali; al igual que sus compañeros de unidad se encargan de proteger civiles y brindar seguridad en esa región. “Estamos preparados y tenemos un tiempo limite de reacción en el cual podemos servir al país y prestar seguridad”, afirma la Capitán.

Sandra asegura, en la entrevista a ONU News, que para que exista una igualdad de genero en esa profesión se necesita que los jefes vean el trabajo tanto del hombre como de la mujer de la misma manera, que no encueren diferencias y que se valore el trabajo sin importar que genero tiene cada individuo. Para el Comandante del contingente tener a una mujer en las labores de la unidad es de mucho beneficio para el grupo.